Fiabilidad de la alimentación para los gerentes de instalaciones

En el pasado, los gerentes de instalaciones juzgaban el estado de la calidad de la alimentación eléctrica en sus instalaciones basándose en si las luces estaban encendidas o no. Si las luces estaban encendidas, la calidad eléctrica era buena. Si las luces estaban apagadas y los ocupantes se estaban quejando, la calidad eléctrica era mala.

En el pasado, los gerentes de instalaciones juzgaban el estado de la calidad de la alimentación eléctrica en sus instalaciones basándose en si las luces estaban encendidas o no. Si las luces estaban encendidas, la calidad eléctrica era buena. Si las luces estaban apagadas y los ocupantes se estaban quejando, la calidad eléctrica era mala.

Lo que era más difícil de identificar, y lo que frecuentemente se pierde por el camino, es la posible ventaja que ofrece mejorar la fiabilidad de la alimentación y evitar que las luces no se apaguen nunca.

Por fortuna, las causas posibles que están detrás de los problemas de fiabilidad en las fuentes de alimentación son bien conocidas y relativamente fáciles de identificar. Un gerente de instalaciones y el equipo eléctrico pueden determinar el nivel de riesgo al que probablemente se enfrentan en comparación con el nivel de riesgo dentro de su zona de confort, y con los datos de medición pueden tomar las mejores decisiones con respecto al mantenimiento de la organización en general.

Principales problemas para las instalaciones relacionados con la fiabilidad en las fuentes de alimentación

  • Adiciones, movimientos y cambios sin gestionar. Los cambios en el negocio requieren ocasionalmente la reorganización del equipo, desde la instalación de nuevos servidores a añadir nueva iluminación como parte de una reconfiguración de la estación de trabajo. Estas que parecen acciones rutinarias, de hecho, tienen un efecto en el sistema eléctrico en general.
  • Interacciones y actualizaciones del equipo. A veces, distintos equipos eléctricos que funcionan juntos crean problemas inesperados. Entre los ejemplos habituales de esto se incluyen la instalación de un nuevo sistema de iluminación de gran eficacia o unidades electrónicas junto con piezas más antiguas de equipo.
  • Alimentación auxiliar. ¿Ofrece el diseño del sistema original funcionamiento continuado y entra en funcionamiento cuando se necesita? En sistemas críticos, realizar pruebas de manera regular es algo esencial.
  • Fiabilidad en instalaciones más antiguas. Al construirse primero las instalaciones más antiguas, a veces el único equipo eléctrico que contenían era la iluminación, los ascensores y las bombas de agua. Salvo que haya habido una amplia readaptación, la mezcolanza de actualizaciones ha creado probablemente conflictos entre la disponibilidad, la capacidad y los requisitos operativos del sistema eléctrico.
  • Gestión efectiva del sistema eléctrico. Usando algunas técnicas básicas, es posible maximizar el tiempo de funcionamiento y eliminar los problemas rutinarios de calidad de la alimentación eléctrica que puedan afectar a aquellas instalaciones que no se gestionan adecuadamente.

Adiciones, movimientos y cambios

Las necesidades de sus ocupantes cambian de una manera inevitable, tanto si se trata de una nueva máquina de diagnóstico médico como de los motores o de sistemas de impulsión. Si el departamento eléctrico o el contratista conocen estos cambios demasiado tarde, pueden sentirse presionados para finalizar la configuración de la instalación y es posible que no evalúen su estado actual antes de implementar dichos cambios.

A menudo todo parece que funciona bien, pero entonces llegan las quejas de que el nuevo equipo sigue apagándose o funcionando mal. Normalmente esto se debe a sobrecargas o perturbaciones en un circuito marginal causadas por cargas eléctricas ruidosas en el mismo circuito que el equipo sensible. ¿Qué debe hacer?

  • Identifique los cambios aplicados en el sistema eléctrico general y sométalos a una evaluación por parte de un electricista, tanto si el fallo de funcionamiento se debe al sistema eléctrico como si se debe al equipo propiamente dicho.
  • Mejore la comunicación entre el cliente y el grupo del servicio eléctrico y permita que haya más tiempo para realizar una configuración adecuada.
  • Haga que el grupo del servicio eléctrico siga los códigos eléctricos, incluidas las directrices contenidas en el artículo 220-35 del Código Eléctrico Nacional.
Utilice una herramienta para evaluar la calidad del suministro eléctrico como el analizador de energía 434 II de Fluke para calcular el coste fiscal de la energía desperdiciada por una pobre calidad eléctrica.

Efecto dominó de las cargas eléctricas y electrónicos

Diferentes tipos de equipo eléctrico requieren diferentes cantidades de suministro eléctrico a diferentes niveles de pureza, lo cual puede generar suministro eléctrico corrupto volviendo a fluir por el sistema. No obstante, los conflictos entre estos tipos solo pueden darse cuando todos funcionan al mismo tiempo; en otros momentos del día, todo funciona perfectamente.

Los síntomas habituales de conflictos con el equipo incluyen disyuntores que se disparan, problemas en ciertos momentos del día y reinicios del equipo (aparentemente) aleatorios. Sin saber que se está produciendo un fallo entre los sistemas o el equipo, es posible que ni el electricista pueda detectar la causa origen de tal situación intermitente y puede achacarlo, en cambio, a los servicios públicos.

Los gerentes deben imaginar una gran instalación con motores y bombas de agua que son la base de los sistemas de climatización, todo controlado automáticamente. La automatización recopila señales de control de tensión baja de los sensores (temperaturas, velocidades y presiones) y calcula las salidas o las señales de control que llegan a los motores y las bombas.

Como la mayoría de gerentes de instalaciones saben, estas señales de baja tensión son muy sensibles y pueden ser interferidas por una gran corriente atraída por el equipo más grande cercano. Si se ven interrumpidas, el sistema de control puede interpretar incorrectamente estas señales y proporcionar las direcciones equivocadas de vuelta al motor.

En otros casos, los problemas se derivan de los armónicos generados por cargas electrónicas tales como impulsores electrónicos, iluminación eficaz energéticamente, sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) y equipo informático y de telecomunicaciones, todos funcionando con diferentes programaciones.

Para resolver este tipo de problema, debe empezar planteando consultas estándar: ¿dónde está el problema? ¿Ha cambiado algo? ¿Cuándo cambió? ¿Por qué ha cambiado? ¿Cómo se sobreponen los cambios en las instalaciones? Los gerentes de instalaciones deben optimizar la comunicación entre las partes afectadas y el personal eléctrico.

Si el personal del equipo de las instalaciones sospecha que existe un problema eléctrico, el paso siguiente es usar las herramientas de medición eléctrica, tanto para capturar lo que está pasando dentro del equipo como para investigar lo que está sucediendo con la propia señal cuando se produce el problema. En estas circunstancias, el electricista debe buscar la carga más grande de las cercanías, escuchar cómo está funcionando el equipo, inspeccionar las conexiones y conectar su registrador de energía.

Alimentación auxiliar para emergencias

Como gerente de las instalaciones, su responsabilidad última es mantener las luces encendidas. Es posible que no sea el superior directamente responsable del electricista, pero le ayudará entender cuáles son las prioridades que debe mantener.

En instalaciones tales como hospitales, centros de datos, bancos o espacios de transporte público, mantener una alimentación constante es algo absolutamente fundamental. Es necesario que se hagan pruebas del suministro eléctrico de otras instalaciones para evaluar los riesgos o los requisitos de la compañía de seguros.

El método de mantenimiento más efectivo es realizar pruebas de modo regular en el sistema de alimentación auxiliar. Los sistemas auxiliares están normalmente formados por generadores diésel y unidades SAI, que cuales proporcionan alimentación temporal e instantánea a las cargas más críticas. Como cualquier otro sistema, su sistema de alimentación auxiliar es el eslabón más débil, por lo que los sistemas de pruebas le permiten detectar dónde se encuentra dicho eslabón.

Los generadores dependen de baterías para un arranque de la alimentación, y estas baterías se van debilitando poco a poco con el tiempo. Otros puntos posibles de error pueden estar en el equipo que controla el generador y las partes mecánicas que lo componen.

Muchos fabricantes recomiendan poner en funcionamiento estos componentes como mínimo una vez al mes durante un mínimo de 30 minutos, cargados al 30 por cien de la capacidad del generador. El gerente de las instalaciones debe hacer que el electricista supervise la tensión de salida, la corriente de salida y la frecuencia del generador durante estas pruebas mensuales.

También existe una tendencia según la cual, a medida que las cargas electrónicas aumentan en las instalaciones, la proporción de fallos en el sistema de alimentación auxiliar también aumenta. Esto se debe a la manera en la que las cargas electrónicas toman la energía del sistema: estos “tragos” de energía cambian con frecuencia, y a una frecuencia que no es la estándar de 60 Hz que normalmente usa el generador. Los gerentes de instalaciones deben hacer que el electricista identifique esto a partir de la medición de tensión, la corriente y la frecuencia.

Los sistemas de instalaciones eléctricas en instalaciones más antiguas

Mantener sistemas eléctricos en instalaciones más antiguas presenta unos desafíos adicionales a la hora de estandarizar el trabajo diario.

Los sistemas electrónicos más antiguos fueron diseñados para soportar motores estándar e iluminación incandescente, no sistemas electrónicos. Las cargas modernas que causan perturbaciones operan de una manera diferente: 100 amperios consumidos por una carga moderna afecta al sistema de un modo diferente que los 100 amperios consumidos por un equipo más antiguo. Una demanda de 100 amperios moderna puede crear armónicos, los cuales, a su vez, hacen que conductores y transformadores se sobrecalienten. Este efecto de calor se multiplica debido a la salas de servicio eléctrico más pequeñas en instalaciones más antiguas, en las que el calor no se disipa fácilmente.

Los sistemas eléctricos más antiguos habitualmente poseen conductores neutrales que son solo la mitad del tamaño de los conductores de fases. Si las cargas que funcionan en aquellos circuitos contienen cargas de armónicos significativas o las cargas no están equilibradas, el neutro puede sobrecalentarse rápidamente (debido a unas corrientes neutras más altas) y, en el peor de los casos, incendiar el conductor neutro.

Los últimos códigos eléctricos ofrecen respuesta a estos efectos y describen las actualizaciones adecuadas que deben hacerse. Si la parte más anterior de las instalaciones no puede actualizarse, llevar a cabo estudios de las cargas en los circuitos más antiguos es una buena manera de garantizar un funcionamiento seguro y fiable.

Una gestión efectiva del sistema eléctrico

Las necesidades de cambios del sistema de alimentación eléctrica de las instalaciones deben considerarse como un total, y no solo a nivel del equipo o del circuito. Los gerentes de instalaciones deben incorporar comunicación entre equipos, tomar mediciones eléctricas estándar de manera regular y efectuar pruebas de funcionamiento en los sistemas de reserva más importantes. Si los controles electrónicos de los edificios deben quedarse tal como están, se deriva que la gestión de los problemas de fiabilidad en la alimentación debe formar parte de las operaciones estándares de las instalaciones.

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